Un absceso dental se trata de una urgencia médica. Pese a la cuarentena en la que nos vemos inmersos actualmente debes acudir a tu dentista lo antes posible para tratarlo de la forma correcta.
Diagnóstico
Además de examinar su diente y el área circundante, tu dentista puede:
- Tocar tus dientes. Un diente que tiene un absceso en su raíz es generalmente sensible al tacto o la presión.
- Recomiendar una radiografía. Una radiografía del diente adolorido puede ayudar a identificar un absceso. Su dentista también puede usar rayos X para determinar si la infección se ha diseminado, causando abscesos en otras áreas.
- Recomendar una tomografía computarizada. Si la infección se ha extendido a otras áreas dentro del cuello, se puede usar una tomografía computarizada para evaluar el alcance de la infección.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es deshacerse de la infección. Para lograr esto, su dentista puede:
- Abrir (incisión) y drenar el absceso. El dentista hará un pequeño corte en el absceso, permitiendo que el pus se drene, y luego lavará el área con agua salada (solución salina). Ocasionalmente, se coloca un pequeño drenaje de goma para mantener el área abierta para el drenaje mientras disminuye la hinchazón.
- Realizar un tratamiento de conducto. Esto puede ayudar a eliminar la infección y salvar su diente. Para hacer esto, su dentista perfora su diente, extrae el tejido central enfermo (pulpa) y drena el absceso. Luego, él o ella llena y sella la cámara pulpar del diente y los conductos radiculares. El diente puede cubrirse con una corona para fortalecerlo, especialmente si se trata de un diente posterior. Si cuida adecuadamente su diente restaurado, puede durar toda la vida.
- Prescribir antibióticos. Si la infección se limita al área abscesada, es posible que no necesite antibióticos. Pero si la infección se ha extendido a los dientes cercanos, la mandíbula u otras áreas, es probable que su dentista le recete antibióticos para evitar que se propague aún más. Él o ella también puede recomendar antibióticos si tiene un sistema inmunitario debilitado.
Remedios caseros
Mientras el área se está curando, su dentista puede recomendar estos pasos para ayudar a aliviar las molestias:
- Enjuague su boca con agua tibia con sal.
- Tome analgésicos de venta libre, como acetaminofén e ibuprofeno según sea necesario.
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